miércoles, 16 de octubre de 2013

Medias mañanas y meriendas nutritivas y divertidas

Ya sabemos que la alimentación habitual debe estar repartida a lo largo del día. También que las personas con fibrosis quística necesitan más calorías y nutrientes que las que no tienen esta enfermedad. Además, en muchas ocasiones, estas personas no tienen mucho apetito y les resulta difícil cubrir los requerimientos para lograr el estado nutritivo óptimo. Y, si a todo lo anterior, unimos el hecho de trabajar con niños, todos estos condicionantes se ven potenciados e intensificados.


Lo que para un niño o niña sin fibrosis quística es una alegría, poder comer de todo sin aparentes restricciones, dando prioridad a platos energéticos, grasos y salados, se puede convertir en un suplicio si no tenemos en cuenta los gustos y hacer de la comida algo entretenido.

Las tomas intermedias son un buen recurso para fraccionar la dieta diaria y aumentar la energía y nutrientes que se incluyen en la alimentación, aportando otro tipo de platos.

Características básicas de medias mañanas y meriendas:
  • Estas tomas deben complementar el resto de la alimentación diaria. Este es el motivo por el que es importante conocer con antelación los menús y tratar de no improvisar. Así evitamos repeticiones de unos alimentos y/o ausencia de otros.
  • Es conveniente que sean variadas, es decir, no merendar todos los días lo mismo.
  • Es recomendable que estas tomas no se hagan muy cerca de las comidas principales ya que corremos el riesgo de reducir el apetito para la siguiente. Como mínimo, se aconseja separar las comidas al menos 2-2,5 horas.
  • Asimismo no deberían ser demasiado abundantes para no resultar comida principal más que complementaria, ya que no es su función sustituir a ninguna otra toma.
  • Han de adaptarse al momento y lugar en el que se van a tomar: parque, recreo, casa, excursión, etc. Dejando las preparaciones más laboriosas de tomar para días o momentos más tranquilos.
  • Es una buena idea realizar tentempiés concentrados, es decir, que sean de pequeño tamaño o volumen y que tengan un elevado aporte energético, a la vez que intentan no producir demasiada sensación de saciedad. Esta es una estrategia para cubrir las altas necesidades de calorías que tienen las personas afectadas de fibrosis quística.
  • Cuidar el aspecto y presentación: colorido, forma, olor y sabor de los snacks.