Las vitaminas
liposolubles son sustancias imprescindibles para el funcionamiento correcto de
nuestro organismo. Como su nombre lo indica, se disuelven en grasa y requieren
bilis y enzimas pancreáticas para su absorción (al igual que la grasa que
tomamos con la dieta).
¿Cuáles son las vitaminas liposolubles?
Existen 4 vitaminas liposolubles que se encuentran distribuidas ampliamente en los alimentos de origen animal y vegetal:
- vitamina A, se encuentra principalmente en carnes, huevos, productos lácteos, frutas y verduras amarillas, anaranjadas y en la mayoría de las hortalizas de hoja verde oscuro;
- vitamina D, en pescados grasos, cereales para desayuno fortificados y productos lácteos fortificados;
- vitamina E, se encuentra en aceites vegetales, granos (cereales no refinados) y frutos secos;
- vitamina K, en vegetales de color verde.
¿Por qué es importante la suplementación de estas
vitaminas en personas con FQ?
En
situaciones normales, todas las vitaminas aportadas a través de una dieta sana
y variada son aprovechadas por nuestro organismo, como sucede con el resto de
los nutrientes. Pero en casos de insuficiencia pancreática, biliar y malabsorción
de grasas, también hay riesgo malabsorción de vitaminas liposolubles. Es decir,
hay una fracción que se toma con la dieta que no es aprovechada, es por esto
que las recomendaciones de vitaminas liposolubles para personas con FQ exceden
entre 3 a 20 veces las de la población general. Por todo lo dicho, la suplementación
de estas vitaminas suele ser una terapia de rutina.
El déficit de
vitaminas liposolubles ha sido descrito en niños con FQ de dos meses de edad
sin tratamiento. Los niveles bajos de estas vitaminas están asociados a una función
pulmonar reducida y una peor situación clínica. Si bien es más frecuente
encontrar niveles bajos de vitaminas liposolubles en personas con FQ e
insuficiencia pancreática, también se observa en aquellos con suficiencia
pancreática.
- Las vitaminas liposolubles se almacenan en el hígado y en los tejidos grasos; no se excretan fácilmente y su exceso en el organismo puede resultar tóxico, por lo que su administración debe ser siempre supervisada por el equipo médico. También por esto, se recomienda realizar un control anual de sus concentraciones en sangre.
- Cada vez que se cambia la dosis de cualquiera de estas vitaminas, es necesario volver a hacer un análisis después de 3 a 6 meses. Esto permite re-evaluar las concentraciones en sangre para comprobar si el tratamiento es efectivo o si es preciso realizar ajustes.
…la
absorción de vitaminas liposolubles puede ser mayor si las tomas de manera conjunta
con las comidas y tu dosis habitual de enzimas?
…se
ha descrito que el tratamiento vitamínico en FQ es uno de los que menor adherencia
tiene?
¡AHORA YA LO
SABES! Así que aquí te damos unas ideas para que no te olvides de tomarlas:
Para acceder al enlace de la Junta de Andalucía haz clic aquí
Bibliografía consultada
- Cystic Fibrosis Foundation, Borowitz D, Robinson KA, Rosenfeld M, Davis SD, Sabadosa KA, Spear SL, Michel SH, Parad RB, White TB, Farrell PM, Marshall BC, Accurso FJ. Cystic Fibrosis Foundation evidence-based guidelines for management of infants with cystic fibrosis. J Pediatr. 2009 ; 155(6 Suppl): p. S73-93.
- Maqbool A, Stallings VA. Update on fat-soluble vitamins in cystic fibrosis. Curr Opin Pulm Med. 2008 Nov; 14(6): p. 574-81.
A
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Gracias por tenernos tan bien informados. Me gusta vuestro blog. Yo no sabía que el tratamiento de las vitaminas fuera el de menor adherencia. A mí me parece de lo más sencillo y fácil de hacer. Me da más pereza los aerosoles o fisio. Las vitaminas es una rutina y conviene que sean siempre a la misma hora. Yo suelo darlas en la merienda.
ResponderEliminarGracias Mercedes por tus palabras y por participar en nuestro blog!
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