…ADEMÁS, HAY QUE TENER EN CUENTA….
Lactante de 6 a 9 meses
- Iniciar la alimentación complementaria con cereales con gluten, verduras ó frutas.
- Ofrecer el nuevo alimento en pequeñas porciones, empezando por cucharaditas. Colocar una pequeña cantidad del alimento semisólido en la punta de la cuchara, inclinándola un poco hacia el bebé y luego hacia atrás, poniendo el alimento en la mitad de la lengua del niño.
- Al principio no importa tanto la cantidad que coma, sino el hecho de que está aprendiendo a comer.
- Suministrar los alimentos con taza, bol o cuchara de materiales adaptados; y evitar la utilización del biberón.
- Sentar al niño cómodamente, con espalda y pies apoyados y de frente a la persona encargada de su alimentación.
Lactante de 9 a 11 meses
- Recordar que la exploración y el juego van de la mano con la introducción de los alimentos. Por lo tanto, permíta al niño que se unte la cara, haga regueros, e inclusive ensucie a la persona al cuidado de su alimentación. Esta exploración hace satisfactoria la hora de comer y que él conozca lo que se está comiendo.
- Ofrecer alimentos como trozos de pan, fruta y queso. Evite licuar alimentos sólidos, para estimular la masticación y el desarrollo mandibular.
- A los 9 meses comenzar a ofrecerle yema del huevo, sólo al final del primer año se puede ofrecer el huevo completo, esto debido a la presencia de riesgo de reacciones alérgicas.
- Aumentar la cantidad y frecuencia de los alimentos complementarios a medida que el bebé crece y de acuerdo con el desarrollo de sus habilidades motoras.
Niño de 1 a 2 años
- La alimentación del niño debe ser variada, incluyendo diariamente los diferentes grupos de alimentos: cereales, frutas, verduras, leche y productos lácteos, pasta, legumbres, huevo entero, flan carnes, cordero, pescados azules, petitsuisse, quesos y azúcares.
- Se recomienda que el niño consuma de 5 a 6 comidas por día, ofreciendo entre las comidas principales refrigerios como: yogurt con fruta, zumo natural con galletas, trozos de queso, ensalada de frutas, entre otros. En todas las tomas recordar añadir las correspondientes enzimas pancreáticas.
- En los niños con fibrosis quística no podemos olvidarnos de aportar una adecuada cantidad de sal y mantener una buenahidratación.
Existen varios consensos/guías para profesionales de la pediatría y además cada país tiene sus costumbres de introducción en la alimentación complementaria, por lo que este documento no sustituye las recomendaciones de su pediatra o facultativo.
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