lunes, 18 de noviembre de 2013

Hablemos sobre la VITAMINA D...


¿Cuál es la función de la vitamina D?

La vitamina D pertenece al grupo de las vitaminas liposolubles, y su función más conocida es la de ayudar a absorber calcio y fósforo y así participar en la mineralización ósea, pero ahora se sabe que también está vinculada en:
la función muscular, la función inmune y en la prevención y tratamiento de enfermedades cardiovasculares, autoinmunes, diabetes y algunos tipos de cáncer.



¿Cómo incorporamos la vitamina D?

Nuestro organismo puede obtener esta vitamina a través de la dieta y/o suplementos y de la piel cuando se expone al sol, por eso también se la conoce como “vitamina solar”.




¿Cuáles son los alimentos fuente de vitamina D?

La vitamina D se encuentra en el reino vegetal (como vitamina D2 o ergocalciferol) y mayoritariamente en el reino animal (colecalciferol o D3); los alimentos fuente de esta vitamina son el aceite de hígado de pescado, los pescados grasos como el atún, salmón o caballa, o los alimentos fortificados; si bien en España la fortificación de alimentos con esta vitamina aún no se realiza de forma sistemática, podemos encontrar algunas marcas de productos lácteos y cereales de desayuno fortificados.







  • Para medir la concentración en sangre de esta vitamina, se emplea la 25-hydroxivitamina D3 que representa tanto a la vitamina D que elabora por el propio organismo cuando la piel se expone al sol, así como a la que se consume con los alimentos y/o suplementos (D2 y/o D3).

  • El déficit de esta vitamina también es frecuente en la población general, pero la fibrosis quística aumenta las posibilidades de tener insuficiencia de vitamina D.

  • El valor en sangre óptimo para la población con FQ es de 30 ng/dL, para asegurarse que las funciones “extra óseas” de esta vitamina puedan ser cumplidas. A menudo, lograr mantener estos niveles en sangre es bastante difícil sin una suplementación adecuada a las necesidades individuales.

  • El exceso de esta vitamina puede ser tóxico, por esto es muy importante que la suplementación de vitamina D sólo sea indicada y modificada por el equipo médico.  
      


  •        …se recomienda que control de vitamina D en sangre se realice hacia el final del otoño?

    Sí, porque es cuando hay una producción más limitada por la piel y las concentraciones en sangre disminuyen. Y como ya estamos en noviembre…¿a qué esperas para realizar tu control anual de vitamina D?




Bibliografía consultada:


  • Rovner AJ, Stallings VA, Schall JI, Leonard MB, Zemel BS. Vitamin D insufficiency in children, adolescents, and young adults with cystic fibrosis despite routine oral supplementation. Am J Clin Nutr. 2007 Dec; 86(6): p. 1694-9.
  • Cystic Fibrosis Foundation, Borowitz D, Robinson KA, Rosenfeld M, Davis SD, Sabadosa KA, Spear SL, Michel SH, Parad RB, White TB, Farrell PM, Marshall BC, Accurso FJ. Cystic Fibrosis Foundation evidence-based guidelines for management of infants with cystic fibrosis. J Pediatr. 2009 ; 155(6 Suppl): p. S73-93.

lunes, 11 de noviembre de 2013

VITAMINAS LIPOSOLUBLES: ni de más, ni de menos...


¿Qué son las vitaminas liposolubles?
Las vitaminas liposolubles son sustancias imprescindibles para el funcionamiento correcto de nuestro organismo. Como su nombre lo indica, se disuelven en grasa y requieren bilis y enzimas pancreáticas para su absorción (al igual que la grasa que tomamos con la dieta).

¿Cuáles son las vitaminas liposolubles?

Existen 4 vitaminas liposolubles que se encuentran distribuidas ampliamente en los alimentos de origen animal y vegetal:
  • vitamina A, se encuentra principalmente en carnes, huevos, productos lácteos, frutas y verduras amarillas, anaranjadas y en la mayoría de las hortalizas de hoja verde oscuro; 
  •  vitamina D, en pescados grasos, cereales para desayuno fortificados y productos lácteos fortificados; 
  • vitamina E, se encuentra en aceites vegetales, granos (cereales no refinados) y frutos secos; 
  • vitamina K, en vegetales de color verde. 
Todas cumplen papeles claves en diversos órganos, sistemas y funciones como la inmunidad, piel y tejidos, visión, salud ósea, coagulación, oxidación, entre otras. En otras entradas de este blog, veremos en detalle a cada una de ellas…



¿Por qué es importante la suplementación de estas vitaminas en personas con FQ?
En situaciones normales, todas las vitaminas aportadas a través de una dieta sana y variada son aprovechadas por nuestro organismo, como sucede con el resto de los nutrientes. Pero en casos de insuficiencia pancreática, biliar y malabsorción de grasas, también hay riesgo malabsorción de vitaminas liposolubles. Es decir, hay una fracción que se toma con la dieta que no es aprovechada, es por esto que las recomendaciones de vitaminas liposolubles para personas con FQ exceden entre 3 a 20 veces las de la población general. Por todo lo dicho, la suplementación de estas vitaminas suele ser una terapia de rutina.

El déficit de vitaminas liposolubles ha sido descrito en niños con FQ de dos meses de edad sin tratamiento. Los niveles bajos de estas vitaminas están asociados a una función pulmonar reducida y una peor situación clínica. Si bien es más frecuente encontrar niveles bajos de vitaminas liposolubles en personas con FQ e insuficiencia pancreática, también se observa en aquellos con suficiencia pancreática.






  • Las vitaminas liposolubles se almacenan en el hígado y en los tejidos grasos; no se excretan fácilmente y su exceso en el organismo puede resultar tóxico, por lo que su administración debe ser siempre supervisada por el equipo médico. También por esto, se recomienda realizar un control anual de sus concentraciones en sangre.
  • Cada vez que se cambia la dosis de cualquiera de estas vitaminas, es necesario volver a hacer un análisis después de 3 a 6 meses. Esto permite re-evaluar las concentraciones en sangre para comprobar si el tratamiento es efectivo o si es preciso realizar ajustes.

    

     
       …la absorción de vitaminas liposolubles puede ser mayor si las tomas de manera conjunta con las comidas y tu dosis habitual de enzimas?


…se ha descrito que el tratamiento vitamínico en FQ es uno de los que menor adherencia tiene?


¡AHORA YA LO SABES! Así que aquí te damos unas ideas para que no te olvides de tomarlas:
Para acceder al enlace de la Junta de Andalucía haz clic aquí


Bibliografía consultada
  • Cystic Fibrosis Foundation, Borowitz D, Robinson KA, Rosenfeld M, Davis SD, Sabadosa KA, Spear SL, Michel SH, Parad RB, White TB, Farrell PM, Marshall BC, Accurso FJ. Cystic Fibrosis Foundation evidence-based guidelines for management of infants with cystic fibrosis. J Pediatr. 2009 ; 155(6 Suppl): p. S73-93.
  • Maqbool A, Stallings VA. Update on fat-soluble vitamins in cystic fibrosis. Curr Opin Pulm Med. 2008 Nov; 14(6): p. 574-81.

A partir de ahora también puedes seguirnos por facebook:  Alimentación en Fibrosis Quística 

domingo, 10 de noviembre de 2013

Ideas para medias mañanas y meriendas

Vamos a plasmar aquí algunas ideas para hacer de las medias mañanas y meriendas, esas tomas intermedias del día que nunca deberían faltar, unos momentos de explosión de sabor y color.
  • Bocadillo de embutido y fiambre variado: queso, queso en porciones, jamón serrano, jamón cocido, chorizo, salchichón, fuet, espetec, paté, sobrasada, mortadela, lomo embuchado, fiambre de pavo, etc. Estos pueden resultar los más tradicionales pero si los aderezamos con un poco de mantequilla, margarina, quesito, queso en lonchas o de untar, resultan mucho más sabrosos y concentrados.
  • Bocadillo de crema de cacao o chocolate.
  • Bocadillo de pechuga de pollo, lomo fresco, filete de ternera, etc. solos o acompañados de hortalizas. Además, la carne puede estar cocinada a la plancha, rebozada (con harina y huevo) o empanada (harina, huevo y pan rallado)
  • Bocadillo de tortilla variada: patata, jamón, queso, chistorra, gambas, mejillones, espinacas, champiñón, cebolla, pimiento, atún, etc.
  • Bocadillo vegetal de lechuga, tomate, huevo duro, chaca, maíz, cebolla y jamón aliñado con aceite de oliva o con mayonesa o salsa-oli.
  • Bocadillo de atún o caballa o sardinillas en lata con tomate natural o frito.
  • Bocadillo de salmón ahumado con crema de queso.
  • Bocadillo de queso curado con manzana y trocitos de nuez.
  • Bocadillo de pimientos rojos o verdes con queso en sus diferentes variedades.
  • Bocadillo de calabacín o berenjena rebozada con fiambre de pavo o jamón serrano o lacón.
  • Bocadillo de lomo con virutas de cebolla caramelizada y salsa de yogur.
  • Bocadillo de lomo con confitura de naranja o de ciruela o de higo o de tomate.
  • Bocadillo de queso con membrillo y piñones o avellanas.
  • Bocadillo de huevo duro con setas en aceite de oliva virgen.
  • Bocadillo de huevo duro con zanahoria y cebolla en tiras y salsa de soja.
  • Bocadillo de gambas con salsa ali-oli.
  • Bocadillo de patata panadera con tiras de bacon y queso de cabra.
  • Bocadillo de anchoillas en aceite con tomate maduro y aguacate.
  • Tostada con jamón serrano y aceite de oliva.
  • Tostada o sándwich de ensaladilla rusa.
  • Tostada o sandwich de paté con mermelada de fresa o frambuesa o arándano.
  • Tostada de jamón cocido con mermelada de higos.
  • Tostada de ciruela machacada con crema de cacao.  
  • Vaso de leche con azúcar o cacao y con cereales o galletas o bizcocho o pan tostado.
  • Yogur natural, de sabor o griego con trocitos de nueces o almendras o avellanas o pistachos o pipas.
  • Yogur natural o griego con cereales añadidos y/o con pasas.
  • Yogur natural o griego con piñones y pasas.
  • Leche condensada con mango o piña o fresas o picotas.
  • Cuajada con nueces o piñones añadidos.
  • Crema de queso con palitos de pan o con biscotes o con muesli o cereales variados.
  • Sorbete de leche con nata y frutas variadas: fresa, melocotón, pera, manzana, etc.
  • Queso fresco o requesón con pistachos y chocolate.
  • Queso batido con frutas frescas y nueces.
  • Nata montada con manzana caramelizada.
  • Helado con canutillos de chocolate.
  • Mantequilla con palitos de sésamo o de pipas.
  • Mantequilla o margarina con trocitos de chocolate.
  • Fruta fresca con piel, pelada, cortada, partida, en gajos, en tupper, en trocitos, en puré, en bolitas, en rodajas, etc.
  • Fruta en almíbar por separado o en forma de macedonia.
  • Frutas secas con higos, dátiles, pasas, etc. solas o acompañando a otros alimentos.
  • Piña a la plancha con salsa de yogur.
  • Macedonia de frutas al natural con jugo azucarado.
  • Trozos de aguacate con chocolate.
  • Brocheta de frutas de temporada solas o con azúcar o con crema de cacao o con fondue de chocolate.
  • Fresas con nata.
  • Uvas con chocolate. 
  • Plátano salteado con pepitas de chocolate.
  • Láminas de manzana plancha con nata.
  • Crema de higos en panecillos.
  • Bolitas de melón o sandía con yogur natural o con helado o con cuajada.
  • Puré de ciruelas con trocitos de queso para untar (dipear) con pan o biscotes o bollitos.  
  • Magdalenas con chocolate .
  • Bollos de leche con crema de queso o de cacao.
  • Croissant con mermelada o confitura y mantequilla.
  • Bizcocho casero con plátano o higos.
  • Bizcocho casero con nueces o pistachos o avellanas o almendras.
  • Tartaleta rellena de foie-grass o de crema de mantequilla con aceitunas o de salmón ahumado con pepinillo o de queso con anchoillas o de atún con tomate.
  • Hojaldre relleno de mayonesa con chaca, atún y huevo picado.
  • Hojaldre de chistorra o de jamón y queso.
  • Mini pizza de jamón serrano, atún y extra de queso emmental .

miércoles, 16 de octubre de 2013

Medias mañanas y meriendas nutritivas y divertidas

Ya sabemos que la alimentación habitual debe estar repartida a lo largo del día. También que las personas con fibrosis quística necesitan más calorías y nutrientes que las que no tienen esta enfermedad. Además, en muchas ocasiones, estas personas no tienen mucho apetito y les resulta difícil cubrir los requerimientos para lograr el estado nutritivo óptimo. Y, si a todo lo anterior, unimos el hecho de trabajar con niños, todos estos condicionantes se ven potenciados e intensificados.


Lo que para un niño o niña sin fibrosis quística es una alegría, poder comer de todo sin aparentes restricciones, dando prioridad a platos energéticos, grasos y salados, se puede convertir en un suplicio si no tenemos en cuenta los gustos y hacer de la comida algo entretenido.

Las tomas intermedias son un buen recurso para fraccionar la dieta diaria y aumentar la energía y nutrientes que se incluyen en la alimentación, aportando otro tipo de platos.

Características básicas de medias mañanas y meriendas:
  • Estas tomas deben complementar el resto de la alimentación diaria. Este es el motivo por el que es importante conocer con antelación los menús y tratar de no improvisar. Así evitamos repeticiones de unos alimentos y/o ausencia de otros.
  • Es conveniente que sean variadas, es decir, no merendar todos los días lo mismo.
  • Es recomendable que estas tomas no se hagan muy cerca de las comidas principales ya que corremos el riesgo de reducir el apetito para la siguiente. Como mínimo, se aconseja separar las comidas al menos 2-2,5 horas.
  • Asimismo no deberían ser demasiado abundantes para no resultar comida principal más que complementaria, ya que no es su función sustituir a ninguna otra toma.
  • Han de adaptarse al momento y lugar en el que se van a tomar: parque, recreo, casa, excursión, etc. Dejando las preparaciones más laboriosas de tomar para días o momentos más tranquilos.
  • Es una buena idea realizar tentempiés concentrados, es decir, que sean de pequeño tamaño o volumen y que tengan un elevado aporte energético, a la vez que intentan no producir demasiada sensación de saciedad. Esta es una estrategia para cubrir las altas necesidades de calorías que tienen las personas afectadas de fibrosis quística.
  • Cuidar el aspecto y presentación: colorido, forma, olor y sabor de los snacks.


lunes, 2 de septiembre de 2013

Elabora una comida de tupper sana y equilibrada

Si no sabes que hacer para que la comida de tupper no sea aburrida y monótona, te damos unos consejos que te pueden ayudar para que tu alimentación sea sana y equilibrada:

1. Planifica el menú de la semana, con días de antelación, ya que una buena planificación semanal del menú evita caer en los menús reiterativos y dietas desequilibradas. Tener en cuenta los alimentos de temporada a la hora de diseñar los platos.

2. Es fundamental que el menú conste de un primer plato, un segundo plato y un postre. A veces también se puede realizar un plato único completo y equilibrado.

3. Prepara platos que incluyan diferentes grupos de alimentos:
  • Verduras: cruda o cocida.
  • Farináceos: arroz, pasta, legumbres o patata.
  • Alimentos proteicos: carne, pescado, queso, huevos o legumbres
  • Postre: fruta del tiempo o postre lácteo/comercial.
  • Pan y agua 
4. Respeta la frecuencia de consumo de cada grupo de alimentos a lo largo de los 5 días de la semana.


5. Utiliza diferentes técnicas culinarias para aportar variedad a lo largo de la semana y sean apropiadas según la edad y las características del comensal. Opta por diferentes tipos de preparaciones (frías o calientes en función de la época del año, fiestas, etc...)
  • Primeros platos: sopas enriquecidas con caldo graso , picatostes o queso rallado, cremas, guisados, hervidos, horno
  • Segundos platos: horno, plancha, rebozado, frito, estofado, guisado, asado, hervido
La elección del tipo de cocción de los alimentos dependerá según los requerimientos energéticos que precise en ese momento propuesto por tu dietista.

6. Ajusta la cantidad o ración de comida según las necesidades y edad, siempre supervisado por un dietista-nutricionista.

7. Intenta que la comida mantenga un aspecto atractivo, apetecible y que conserve el gusto, intentando combinar diferentes colores de alimentos.

8. Evitar cocinar diferentes comidas para cada miembro de la familia. La mejor opción es que el menú sea el mismo para todos, aunque unos lo hagan en la trabajo o en la escuela.

9. Algunos días de forma puntual puede llevarse un sándwich o bocadillo que contenga por ejemplo lechuga, pollo o pavo o huevo o atún o queso, acompañado también de una pieza de fruta y agua.

Según la estación puedes elaborar diferentes preparaciones culinarias:

En primavera y verano
Ensalada de lentejas con empanadillas de atún.
Ensalada de verdura (tomate, pimiento rojo, pimiento verde, cebolla y pepino) con garbanzos y huevo aliñado con aceite de oliva.

En otoño y en invierno
Crema de verduras con escalopa de pollo
Judías blancas y patata con salchichas de cerdo plancha acompañadas de salsa de tomate
Estofado de patatas y guisantes con ternera.

Pautas de higiene y seguridad alimentaria

Para la preparación de la comida seguir unas pautas de higiene y seguridad alimentaria.

1. Antes de empezar a cocinar, lavarse las manos.

2. Lavar minuciosamente las verduras y las hortalizas si se comen crudas (ensaladas)

3. Cocer bien los alimentos especialmente las carnes. Asegurarse que los jugos de estas son claros y no rosados lo cual indica que la cocción es completa.

4. Cuajar bien las preparaciones que contengan huevo. Evitar las salsas caseras que contengan huevo crudo (mayonesas caseras).

5. Elaborar la comida con antelación para poder dejar enfriar (no dejarla a temperatura ambiente más de 2 horas).

6. Preparar el arroz, pasta y algunas verduras “al dente” evitando que queden pasadas.

7. Evitar por el riesgo de contaminación microbiana los postres caseros a base de nata, huevo y crema.

8. Asegurarse que el lugar de trabajo o escuela dispone del espacio y las condiciones de refrigeración (nevera) y calentamiento (microondas) adecuado. Retirar la comida de la nevera en el momento justo que va a comer.

9. Transportar la comida en bolsas isotérmicas y asegurarse que las fiambreras que se compran son aptas para microondas, sean limpias y seguras.

10. No dejar las bolsas isotérmicas al lado de los radiadores o expuestas directamente al sol.

11. Rechazar los alimentos o los restos que no se han comido.

miércoles, 21 de agosto de 2013

Piruletas de queso fundido

Hoy os traemos una receta ideal para niños (y no tan niños). Es perfecta porque concentra mucha energía en un pequeño bocado, que además de resultar muy atractivo por su presentación, está delicioso.

Os animamos a que lo probéis y nos contéis si habéis tenido éxito.

Necesitamos:
- quesitos Babybel®
- 1 huevo
- pan rallado
- almendra en polvo
- especias como orégano (opcional)
- palitos de madera para brochetas
- abundante aceite para freír

Preparación:
1. Desenvolvemos los quesitos y los pinchamos en los palitos para brocheta.
2. Batimos el huevo y pasamos los quesitos por él.
3. Mezclamos mitad de pan rallado con mitad de almendra en polvo y agregamos alguna especia como el orégano para darle más sabor (opcional).
4. Pasamos los quesitos por la mezcla, tal y como haríamos para empanar un filete.
5. Repetimos la operación para hacer un doble rebozado: pasamos otra vez por huevo y otra vez por el pan rallado con almendra.
6. En un cazo, ponemos a calentar el aceite y cuando esté muy caliente sumergimos las piruletas sujetándolos por el palo. No necesita mucho tiempo para que el rebozado se dore y el queso se funda.

ATENCIÓN: a veces, si el queso se funde demasiado, el rebozado se separa del queso. En ese caso, con una cuchara de madera, empujamos otra vez el quesito hacia dentro del rebozado y listo.